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viernes, 13 de junio de 2014

Prospecciones en Canarias, argumentos en contra, a favor y conclusiones (I)

El Gobierno ha autorizado a Repsol iniciar la búsqueda de hidrocarburos en aguas españolas. Dicha aprobación y consiguiente prospección, avalada por la Declaración de Impacto Medioambiental, constituyen el primer paso para la eventual explotación de crudo. Suponiendo que el combustible encontrado fuese de calidad y rentable, debería iniciarse un nuevo procedimiento acompañado de una segunda declaración medioambiental. Todo ello cumpliendo legislación medioambiental europea de máximas garantías.

Los argumentos en contra refieren a la cuestión ecológica y soberana. Paulino Rivero al frente del Gobierno canario, las instituciones insulares afectadas y un amplio sector social aglutinado bajo la campaña “Save Canarias”, han denunciado la entrega del archipiélago a intereses privados con la miserable complicidad de Manuel Soria. Esgrimen que se dañará gravemente la biodiversidad de la zona y el turismo, motor económico de las islas. En esta línea, la autorización gubernamental agita el germen del nacionalismo, encontrándonos ante una situación compleja donde intervienen intereses enfrentados y se derivan consecuencias.

Desde una perspectiva integral, se han interpuesto toda una serie de recursos por parte del Gobierno canario donde se denuncian defectos en el procedimiento, siendo desestimados por el TS y cuyos argumentos no han sido suficientemente sólidos para paralizar cautelarmente el procedimiento. No obstante, el TS tiene una nueva oportunidad para pronunciarse sobre esta cuestión. Respecto al fondo de la cuestión, las instituciones autonómicas alegan que debe ser el pueblo canario quien se pronuncie en referéndum sobre una actividad que tendrá consecuencias catastróficas. Por lo tanto, el problema parece esencialmente político.

Los detractores entienden que la explotación de hidrocarburos generaría contaminación y un inherente riesgo de derrame, lo cual tendría como consecuencia inevitable el menoscabo a la biodiversidad de la zona y la afectación negativa al turismo. Con otras palabras, el Estado actúa al servicio de Repsol y sus intereses privados, ignorando los riesgos y al pueblo canario. Asimismo, los detractores insisten que aunque se inicie dicha actividad con la consiguiente depreciación medioambiental y turística, la región no se beneficiaría ni tampoco contribuiría a su desarrollo.

Además, alegan la incoherencias del Gobierno, pues mientras en Baleares se ha roto la disciplina de partido frente a las prospecciones, en Canarias se mantienen firmes. Además, cuando fueron oposición frente al Gobierno socialista, alegaron en el Congreso los mismos argumentos que se esgrimen ahora contra sus intenciones. Parece que no existe ninguna diferencia significativa entre los dos casos que justifique la existencia de dos respuestas diferentes. Definitivamente, el panorama que dibujan los detractores es el de un Estado opresor y una colonia vulnerable, saqueada y maltratada.

Por otra parte, un sector minoritario encabezado por el Gobierno de España defiende las prospecciones y eventual explotación. A pesar de la tendencia existente a invertir en investigación y potenciación de las renovables, actualmente los combustibles fósiles son imprescindibles. El petróleo y sus derivados son la base que permite el funcionamiento de todo cuanto usamos y ningún país civilizado puede permitirse el lujo de ignorar o eludir la explotación de sus propios recursos naturales.

Los cálculos manifiestan que la eventual explotación del yacimiento satisfacería parte de la demanda energética nacional, existiendo actualmente un déficit energético motivado por decisiones políticas. Por tanto, debe plantearse si el alivio del déficit y los beneficios económicos derivados de la actividad compensan el riesgo de las operaciones. Según Repsol, en el peor de los casos dicho riesgo consistiría en un derrame descontrolado, siendo del 5,83% la cantidad máxima que alcanzaría las costas canarias mientras un 26,2% lo haría en el continente. En cualquier caso, la probabilidad de derrame es de 0,003 unidades, no produciéndose un impacto ambiental relevante.

martes, 27 de marzo de 2012

Hidrocarburos en Canarias


José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, anunció hace algunos días la concesión del permiso para la realización de prospecciones petrolíferas en Canarias, las cuales permitirían comprobar la existencia de crudo en la zona y su posible extracción; todo ello a cargo del operador Repsol.

No es un anuncio completamente nuevo, ya que desde 2001 existía el proyecto; siendo cancelado con la llegada socialista al poder en 2004. Las reacciones y diversas opiniones ante este anuncio no se han hecho esperar; desde este artículo he intentando abordar y evaluar de forma imparcial y objetiva cada uno de los pros y los contras.

Según la opinión de algunos, la extracción de petróleo en las costas de Lanzarote y Fuerteventura supondría la destrucción de gran parte de la biosfera española. Además, la adopción de un sistema productivo contrario al modelo turístico adoptado por el archipiélago traería consecuencias nefastas; relacionado todo ello con la pérdida masiva de turistas y la consecuente degradación del medio ambiente.

Tampoco se debe el obviar el riesgo que entraña un escape de combustible, que sin duda alguna traería consecuencias nefastas para las islas; dañando el turismo y el sector pesquero, principal actividad económica de muchos majoreros y conejeros. A pesar de los setenta kilómetros que separan la costa canaria de la posible extracción, nadie niega las catastróficas consecuencias económicas y ecológicas de una posible fuga; temiendo un suceso similar al del vertido de crudo en el Golfo de México, ocurrido el pasado abril de 2010.

Por otra parte, muchos se preguntan dónde irán a parar los beneficios de la posible industria petrolífera canaria. Es justo que parte de las ganancias vayan a las arcas de Repsol, en sintonía con su participación e inversión privada; sin embargo, puede ser dudoso que los beneficios del Estado español, derivados de impuestos y demás formalidades legales, contribuyan al desarrollo de la precaria economía canaria.

Las incógnitas que se plantean son: ¿Canarias merece una percepción mayor de los beneficios? ¿Debería el Gobierno Central destinar la mayor parte de los beneficios al archipiélago? ¿Es éste un planteamiento nacionalista? ¿Crecería la economía canaria con la extracción de crudo? ¿Contribuiría a la destrucción de puestos de trabajo relacionados con el sector terciario?

No obstante, no todo son opiniones negativas; y es que la posible extracción de petróleo en aguas canarias satisfacería un 10% de la demanda española; además, la producción diaria ascendería a 140.000 barriles durante veinte años, suponiendo un ahorro energético de 28.000 millones; lo cual conllevaría la estabilización del tradicional déficit energético español.

Según las palabras del ministro, la actividad económica derivada de la posible extracción de combustible podría complementar el modelo productivo turístico canario; y es que muchos niegan un impacto negativo sobre el turismo. Sobre el papel, la producción del crudo supondría un incentivo para la actividad mecánica industrial; la industria eléctrica; el aprovisionamiento de buques relacionados con la extracción; y un empuje para el comercio, los servicios y la ocupación de hoteles.

Por otra parte, Marruecos ya ha iniciado la búsqueda del oro negro, autorizando prospecciones en su franja territorial. Nuestro vecino no dudará un instante en extraer el crudo si tenemos en cuenta que ningún país se permite el lujo de no explotar esa clase de yacimientos. Llegados a este punto, el debate pierde fuerza y se decanta hacia una de las dos partes; contribuyendo a ello ciertas cuestiones:

¿Está reñida la economía turística con la extracción de combustibles fósiles? ¿Es Dubai o Noruega un buen ejemplo de ello? ¿Una actividad petrolífera supone necesariamente peligro medioambiental? ¿Qué garantías tenemos de que Marruecos será más respetuosa que Repsol con el medio ambiente? ¿Acaso un escape en aguas marroquíes no afectaría a las costas canarias de igual modo? ¿Podemos permitirnos prescindir de semejante actividad económica?

Por otra parte es digno de estudio el comportamiento de la clase política en este asunto; es decir, mientras el Partido Popular se negaba en rotundo a realizar prospecciones petrolíferas en la costa valenciana, nos sorprende su apoyo a las extracciones en Canarias. ¿Qué diferencia hay entre Canarias y Valencia? ¿Por qué en Valencia no y en Canarias sí? ¿Qué intereses son los responsables de este doble rasero?

El Gobierno Canario con Paulino Ribero a la cabeza se niega en rotundo, alegando las desastrosas consecuencias económicas y ecológicas que supone para el archipiélago la puesta en marcha del proyecto. No obstante, para el pensador crítico será fácil averiguar que lo menos que persigue el presidente canario es el bienestar de su región; su objetivo primordial es la obtención de un beneficio personal y dejar claras sus diferencias personales con el señor Soria. Además, los tintes nacionalistas de su política influyen claramente en su rechazo.

Sin embargo, no acaba aquí el escandaloso comportamiento de los políticos; ya que el ministro de Industria, Energía y Turismo fue el mismo que se negó en 2001 a las prospecciones cuando era Vicepresidente del Gobierno canario. Por tanto, ¿Olvidó el señor Soria su negativa de 2001? ¿Olvidar los principios y éticas es una regla general en los políticos?


jueves, 23 de junio de 2011

El sinsentido del Comunismo

Estaba paseando por la céntrica plaza de La Candelaria en dirección a la Calle del Castillo, donde están ubicados los “indignados” tinerfeños. Muy cerca de allí se encuentra la “Cámara de Comercio” de Santa Cruz de Tenerife a cuyas puertas protestaban un grupo de “indignados”. Cuando pasé al lado del grupo, uno de ellos se acercó y me extendió un papel con proclamas del PCPC (Partido Comunista del Pueblo Canario).

Aquello me hizo reflexionar y es que hoy en día la corriente comunista no tiene sentido; esas ideas y sus aún defensores están completamente trasnochados. En el siglo XXI no hay cabida para una ideología que surgió a finales del XIX como reacción a las duras condiciones de vida de los obreros de las fábricas, que pronto pasaron a llamarse “proletarios”. Gracias a muchas de sus reivindicaciones se pudieron lograr una serie de derechos laborales, como pudo ser la reducción de la jornada laboral a 8 horas, la prohibición del trabajo infantil o la jornada de descanso.

En Rusia fue donde esta ideología proletaria rompió con todo el sistema establecido por los zares, un sistema que podemos denominar “medieval”. Allí se produjo una sangrienta revolución que acabó con la inauguración de una dictadura proletaria, donde la élite política comunista ostentaba una serie de privilegios mientras el resto de la URSS pasaba hambre y miserias, sometidos a un sistema en el que el Estado intervenía en todas las facetas de la vida pública y privada.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el comunismo continuó imparable atrayendo a su sistema a varios países como China, Cuba, Corea del Norte o Vietnam. A lo largo de la Guerra Fría y en la actualidad ha quedado de sobra demostrado que el sistema socialista no supone el reparto equitativo de la riqueza, sino el reparto equitativo de la pobreza, constituyendo un fracaso en todos aquellos países que lo han tenido como sistema.

Algo a destacar es el doble rasero con el que actúan estos comunistas y es que por una parte critican el sistema capitalista y todo lo que tenga que ver con él (ya sean banqueros o empresarios) pero no dejan de conducir sus “Mercedes” alemanes, de tener sus “iPhones” estadounidenses o ver la hora en un “Swatch” suizo. Si Carl Marx levantará la cabeza seguramente la volvería a enterrar. Los comunistas aprovechan cualquier cosa, esta vez ha sido el movimiento 15-M, para ir en contra del sistema; lo que comúnmente se denomina “subirse al carro”.

El Sistema Capitalista actual no tiene el mismo carácter extremo que en el siglo XIX pero sigue siendo muy competitivo y de supervivencia. No obstante, a pesar de sus desajustes, es el mejor sistema que se ha puesto en práctica, ya que garantiza las aspiraciones y libertades individuales.

domingo, 12 de junio de 2011

¿Dónde queda el deseo de los ciudadanos?

En las pasadas elecciones autonómicas canarias, el Partido Popular dejó de ser la tercera fuerza política para convertirse en la primera; superando en número de votos a Coalición Canaria y al Partido Socialista. No obstante, el número de diputados de las fuerzas más votadas (PP y CC) pasó a ser el mismo. Se abría entonces una batalla por saber que pactos se establecerían para poder nombrar un nuevo presidente. Finalmente, tras unos días de incertidumbre, Coalición Canaria volverá a gobernar otros cuatro años más gracias al apoyo que tendrán de los socialistas.

Ésto se veía venir y refuerza lo que escribí en el anterior artículo, es necesaria una segunda vuelta. No entiendo como el partido más votado puede quedarse sin gobernar, bueno lo entiendo en el sentido de que lo que menos importa a estos políticos son los ciudadanos. Me reafirmo en mi teoría de que muchos políticos no tienen ni memoria ni decencia, ya que por seguir disfrutando de los privilegios que tienen son capaces de aferrarse al poder hasta el último instante.

Está claro que hay muchos políticos honrados pero no representan una mayoría en la idea de la gente. Por ello es necesario que éstos auténticos políticos sean los que tengan las riendas de los gobiernos; políticos que sepan cuando ha llegado el momento de dejar el poder; políticos que sepan aceptar la decisión soberana y no intenten por cualquier medio perpetuarse legislatura tras legislatura. Un ejemplo de ello lo vemos en el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que ignora las continuas proclamas de un país que no lo aguanta más mientras el se dedica a hacer de todo menos irse.

Creo que el siglo XXI depara muchísimos retos y será el momento en el que deban aparecer grandes líderes honestos y comprometidos capaces de superar las dificultades y vean en personajes como Wiston Churchill modelos a seguir, ya que tal vez no les toque levantar a su pueblo durante un gran conflicto internacional pero que si tendrán que hacer frente a problemas económicos cada vez más graves y a una delincuencia cada vez mayor. Tal vez todo ésto que escribo sea una utopía o a lo mejor es que soy demasiado joven e idealista pero son mis ideas.

lunes, 15 de diciembre de 2008

El político perfecto


Se tiene una imagen muy clásica del político, esta clásica imagen es que se lucran, que son unos corruptos, que no tienen en cuenta a la gente, que todo lo que hablan es paja y palabrerío, que no hacen nada, que van al congreso a echarse la siesta, que son unos vagos......

No se le tiene que aplicar este "sambenito" a todos los políticos, pero en mi opinión, el político perfecto sería aquel que haya vivido en sus propias carnes las dificultades y problemas económicos, uno que se haya criado a pie de calle, que conozca los problemas de la gente. Eso sería perfecto.

Digo ésto porque (por lo menos en Santa Cruz) los políticos hacen lo contrario a lo que piensa y le gusta a la gente, con las "carreras y estudios" que tienen y hacen lo contrario a lo que es lógico. Es ejemplo de ésto el caso de la "Plaza España" en la cual se erige una fuente rodeada de un inmenso charco circular, y su fondo es de color ocre (que le da al agua un aspecto sucio), en vez de pintarlo de blanco o azul para que el agua parezca cristalina.....Éste y un montón de ejemplos más son clásicos en Santa Cruz y me imagino que en el resto de España.


domingo, 9 de noviembre de 2008

El penoso estado de la Batería de San Francisco.


Hasta hace poco creía que era un viejo almacén, pero fijándome mucho y accediendo a informaciones he averiguado que es una antigua fortificación militar de más de dos siglos de antigüedad, no hemos de olvidar que participó en la Gesta de 25 de Julio en la que fue rechazado el Almirante británico Horacio Nelson.

Las autoridades de Santa Cruz y el paso del tiempo han dejado que se convierta en un vertedero y en la vivienda de muchos pobres.
Hace poco, más concretamente en Verano, leí en un artículo del periódico "El Día" en el que decía que los diversos fuertes militares antiguos que hay en la costa de Santa Cruz iban a ser restaurados (a los que les hiciera falta) y formarían parte de "La ruta de los Castillos", pero todavía estoy esperando ésto.

Esperemos que la Concejala de Urbanismo, Luz Reverón, se acuerde de lo que tenía planeado y si no lo va ha hacer (que no me extrañaría) pues que no siga permitiendo que la Batería de San Francisco siga aumentando como vertedero o que lo derruya como se hizo con el Castillo de San Cristóbal, en 1928.