jueves, 23 de junio de 2011

El sinsentido del Comunismo

Estaba paseando por la céntrica plaza de La Candelaria en dirección a la Calle del Castillo, donde están ubicados los “indignados” tinerfeños. Muy cerca de allí se encuentra la “Cámara de Comercio” de Santa Cruz de Tenerife a cuyas puertas protestaban un grupo de “indignados”. Cuando pasé al lado del grupo, uno de ellos se acercó y me extendió un papel con proclamas del PCPC (Partido Comunista del Pueblo Canario).

Aquello me hizo reflexionar y es que hoy en día la corriente comunista no tiene sentido; esas ideas y sus aún defensores están completamente trasnochados. En el siglo XXI no hay cabida para una ideología que surgió a finales del XIX como reacción a las duras condiciones de vida de los obreros de las fábricas, que pronto pasaron a llamarse “proletarios”. Gracias a muchas de sus reivindicaciones se pudieron lograr una serie de derechos laborales, como pudo ser la reducción de la jornada laboral a 8 horas, la prohibición del trabajo infantil o la jornada de descanso.

En Rusia fue donde esta ideología proletaria rompió con todo el sistema establecido por los zares, un sistema que podemos denominar “medieval”. Allí se produjo una sangrienta revolución que acabó con la inauguración de una dictadura proletaria, donde la élite política comunista ostentaba una serie de privilegios mientras el resto de la URSS pasaba hambre y miserias, sometidos a un sistema en el que el Estado intervenía en todas las facetas de la vida pública y privada.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el comunismo continuó imparable atrayendo a su sistema a varios países como China, Cuba, Corea del Norte o Vietnam. A lo largo de la Guerra Fría y en la actualidad ha quedado de sobra demostrado que el sistema socialista no supone el reparto equitativo de la riqueza, sino el reparto equitativo de la pobreza, constituyendo un fracaso en todos aquellos países que lo han tenido como sistema.

Algo a destacar es el doble rasero con el que actúan estos comunistas y es que por una parte critican el sistema capitalista y todo lo que tenga que ver con él (ya sean banqueros o empresarios) pero no dejan de conducir sus “Mercedes” alemanes, de tener sus “iPhones” estadounidenses o ver la hora en un “Swatch” suizo. Si Carl Marx levantará la cabeza seguramente la volvería a enterrar. Los comunistas aprovechan cualquier cosa, esta vez ha sido el movimiento 15-M, para ir en contra del sistema; lo que comúnmente se denomina “subirse al carro”.

El Sistema Capitalista actual no tiene el mismo carácter extremo que en el siglo XIX pero sigue siendo muy competitivo y de supervivencia. No obstante, a pesar de sus desajustes, es el mejor sistema que se ha puesto en práctica, ya que garantiza las aspiraciones y libertades individuales.

1 comentario:

  1. Análisis certero.
    No hay un país comunista donde la gente viva decentemente y de los socialistas, ya se vio lo que había cuando cayó el Telón de Acero.
    Respecto a los del 15M, no quieren a los políticos, pero exigen a los políticos que arreglen la situación. ¿Quién los entiende?

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