Ha sacudido la
actualidad española la represión por parte de la policía de un
grupo de estudiantes valencianos que protestaban sin autorización
contra los recortes en Educación; tras los altercados, las cadenas
de televisión han mostrado la brutalidad policial contra unos
estudiantes que lo único que hacían era defender sus derechos,
estableciendo una clara comparativa con la España franquista.
Además, la versión oficial, insiste en que estamos asistiendo a un acto represivo contra una juventud que
reacciona frente a los excesos de una clase política corrupta, cuyas
herramientas y métodos no son los adecuados para calmar la
conflictividad social que vive el país, ni mucho menos para sacar a
España de la crisis en la que está inmersa. No niego en ningún
momento lo expuesto anteriormente, pero soy consciente de que se
utiliza esa clase de acontecimientos con fines políticos, y sobre
todo, se adoctrina a una juventud imberbe sujeta a una clase de
clichés.
Algunas frases
tendenciosas que pasarán a la posteridad serán: “los recortes en
Educación empezaron con el PP” o “estando Rajoy en el gobierno
el sistema educativo era una ruina”. Debemos tener en cuenta que
los recortes empezaron bajo mandato socialista y que el sistema
educativo español lleva años siendo pésimo, debido a las numerosas
e ineficaces reformas de los sucesivos gobiernos democráticos. Por
tanto, no podemos achacar únicamente a la gestión conservadora la
precariedad de nuestra Educación, la cual sólo mejorará cuando se
haga un gran pacto de Estado y se establezcan claramente cuáles son
las prioridades del mismo.
Lo ocurrido está
siendo utilizado por grupos políticos con el único fin de
desestabilizar al gobierno; el cual justifica la actuación de la
policía en base a la violencia de la protesta, reflejada en once
policías heridos y numerosos incidentes callejeros, como la
destrucción de un escaparate del Corte Inglés y el corte del
tráfico. Apelando al espíritu crítico y sacudiendo la aureola de
manipulación que rodea el pensamiento popular, se establecen una
serie de reflexiones sobre lo ocurrido:
¿Fue la respuesta
policial causa de la violencia de los manifestantes? ¿Actuaría la
policía con violencia sin haber sido previamente atacada?¿Eran
verdaderamente alumnos del IES Luís Vives? ¿Niños de un instituto
que imparte clases para menores entre 14 y 17 años no deberían
estar estudiando en su casa? ¿Cuántos antisistema hay entre los
detenidos? ¿No habrá sido la manifestación la excusa perfecta para
jóvenes exaltados? ¿Dónde ha estado esta gente durante los siete años de gobierno zapaterista?
Como última reflexión cabe decir que el pueblo desconocedor de su historia
está irremediablemente condenado a repetirla; ojalá no esté en
lo cierto pero este convulso ambiente me recuerda a la España
de 1936.
Son excusas para que los antisistema campen a sus anchas. Se creen con patente de corso para incordiar, molestar y hasta agredir al Estado democrático que nos hemos dado entre todas las personas normales y respetuosas con el prójimo. Que hagan un partido político y se presenten a las elecciones para llevar a cabo sus ideas para "un mundo mejor". Veremos cuántos ciudadanos les dan su confianza.
ResponderEliminar