jueves, 23 de febrero de 2012

¿Primavera valenciana?


Ha sacudido la actualidad española la represión por parte de la policía de un grupo de estudiantes valencianos que protestaban sin autorización contra los recortes en Educación; tras los altercados, las cadenas de televisión han mostrado la brutalidad policial contra unos estudiantes que lo único que hacían era defender sus derechos, estableciendo una clara comparativa con la España franquista.

Además, la versión oficial, insiste en que estamos asistiendo a un acto represivo contra una juventud que reacciona frente a los excesos de una clase política corrupta, cuyas herramientas y métodos no son los adecuados para calmar la conflictividad social que vive el país, ni mucho menos para sacar a España de la crisis en la que está inmersa. No niego en ningún momento lo expuesto anteriormente, pero soy consciente de que se utiliza esa clase de acontecimientos con fines políticos, y sobre todo, se adoctrina a una juventud imberbe sujeta a una clase de clichés.

Algunas frases tendenciosas que pasarán a la posteridad serán: “los recortes en Educación empezaron con el PP” o “estando Rajoy en el gobierno el sistema educativo era una ruina”. Debemos tener en cuenta que los recortes empezaron bajo mandato socialista y que el sistema educativo español lleva años siendo pésimo, debido a las numerosas e ineficaces reformas de los sucesivos gobiernos democráticos. Por tanto, no podemos achacar únicamente a la gestión conservadora la precariedad de nuestra Educación, la cual sólo mejorará cuando se haga un gran pacto de Estado y se establezcan claramente cuáles son las prioridades del mismo.

Lo ocurrido está siendo utilizado por grupos políticos con el único fin de desestabilizar al gobierno; el cual justifica la actuación de la policía en base a la violencia de la protesta, reflejada en once policías heridos y numerosos incidentes callejeros, como la destrucción de un escaparate del Corte Inglés y el corte del tráfico. Apelando al espíritu crítico y sacudiendo la aureola de manipulación que rodea el pensamiento popular, se establecen una serie de reflexiones sobre lo ocurrido:

¿Fue la respuesta policial causa de la violencia de los manifestantes? ¿Actuaría la policía con violencia sin haber sido previamente atacada?¿Eran verdaderamente alumnos del IES Luís Vives? ¿Niños de un instituto que imparte clases para menores entre 14 y 17 años no deberían estar estudiando en su casa? ¿Cuántos antisistema hay entre los detenidos? ¿No habrá sido la manifestación la excusa perfecta para jóvenes exaltados? ¿Dónde ha estado esta gente durante los siete años de gobierno zapaterista?

Como última reflexión cabe decir que el pueblo desconocedor de su historia está irremediablemente condenado a repetirla; ojalá no esté en lo cierto pero este convulso ambiente me recuerda a la España de 1936.


1 comentario:

  1. Son excusas para que los antisistema campen a sus anchas. Se creen con patente de corso para incordiar, molestar y hasta agredir al Estado democrático que nos hemos dado entre todas las personas normales y respetuosas con el prójimo. Que hagan un partido político y se presenten a las elecciones para llevar a cabo sus ideas para "un mundo mejor". Veremos cuántos ciudadanos les dan su confianza.

    ResponderEliminar