sábado, 15 de noviembre de 2008

Enrique VIII de Inglaterra


Vamos a hablar de uno de los personajes más controvertidos de la Historia de Inglaterra.

Nació en Greenwich, un junio de 1491, tercer hijo del rey Enrique VII.

La muerte de su hermano en 1502, le convirtió en heredero al trono inglés. Se casó con la hija de los Reyes Católicos de España, Catalina, que fue esposa del hermano de éste.

En 1509 los dos fueron coronados Reyes de Inglaterra en Westminster, él con 18 años y ella con 23.

Durante su infancia y juventud recibió una buena educación lo cual hizo de él un auténtico hombre del Renacimiento. Le encantaban muchas artes, entre ellas la danza, la poesía, los idiomas, la música, la teología, el deporte. Encabezaba la mayoría de veces a sus ejércitos y el Gobierno del país.

En 1510 hizo ejecutar a dos de sus ministros con acusaciones de apropiación de fondos y una voracidad en la recaudación de impuestos. Lo cual hizo que se ganase la fama y la simpatía del pueblo. Era algo habitual que tuviese tensas relaciones con sus ministros e incluso los mandase a ejecutar, como Thomas Wolsey.

Pese a los éxitos que cosechaba en la política internacional su felicidad distaba mucho de ser completa, debido a la incapacidad de su esposa de darle el ansiado heredero. Por eso se separó de ella, y se casó con Ana Bolena, gracias a las autoridades religiosas inglesas, ya que el Papa se oponía totalmente al nuevo matrimonio. De modo que Thomas Crammer, el arzobispo de Canterbury, anulase el matrimonio con Catalina y validó el matrimonio con Bolena.
En septiembre de 1533 nació Isabel, la hija de Ana Bolena.

El proceso de ruptura con el Papado siguió su camino. En 1535 comenzó la destrucción de los monasterios, sus bienes fueron expropiados y vendidos entre la nobleza. Además se añadieron leyes en las que se condenaba con la muerte a quien contrariase la autoridad real y el matrimonio del Rey.

Ana Bolena seguía sin dar a Enrique el tan ansiado varón por lo que se montó una conspiración contra ella y fue decapitada en 1536.

Su siguiente matrimonio tuvo lugar con Jane Seymour, quien le daría el ansiado heredero. Jane murió a los pocos días del parto y el Rey ordenó guardar un luto riguroso.

En la década de 1530 unificó formalmente Gales e Inglaterra, se proclamó rey de Irlanda, aseguró el orden público.... todo ésto con el visto bueno del Parlamento, aunque este organismo estaba completamente sometido al monarca.

Poco a poco fue convirtiendo Inglaterra en un Estado cada vez más absoluto, en el que el Parlamento no pintaba nada con respecto a Enrique.

Posteriormente Thomas Cromwell fue la mano derecha del Rey pero otro embrollo matrimonial provocó su perdición. Thomas le propuso al rey que se casase con Ana de Cleves, cuyo matrimonio nunca se consumo. Enrique también pudo comprobar que había sido una mala elección política ya que su esposa estaba en disputa con el Emperador Carlos V. Como Ana también estaba dispuesta a separarse pues pudo retirarse en paz y sin ningún problema del sangriento Enrique.

No le pasó lo mismo a Cromwell, que fue decapitado en la Torre londinense.

Con el Parlamento y la Nobleza a sus pies, el poder monárquico inglés fue haciéndose cada vez mas incuestionable.

Después se caso con Catalina Howard, la cual mantenía relaciones adúlteras con un joven cortesano lo que provocó la ejecución de Catalina en 1542.

Su última mujer se llamo Catalina Parr, que era protestante y discutía frecuentemente con su marido que seguía siendo católico (a pesar de la ruptura con Roma). Parr logró que sus hijas entrasen en la línea sucesoria tras el herdero del trono, Eduardo.

El rey inglés falleció en enero de 1457, el cual en sus últimos años de vida sufrió gota, escorbuto y una extrema obesidad. Se hizo enterrar junto a Jane Seymour, la única que le da un heredero varón.




1 comentario:

  1. Estupendo resúmen.
    No conocía la historia de este gran personaje.
    Gracias por la información.

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