domingo, 23 de noviembre de 2008

Adviento, un nuevo amanecer..


Es tiempo de restaurar y embellecer la propia casa interior, que se vista de fiesta. Conviene dar color y calor a las paredes de nuestra fe agrietadas, húmedas y llenas de graffitis.

Navidad exige que nuestra casa esté iluminada, restaurada y bonita, para la llegada del Señor, al cual esperamos con el corazón en la mano.

El Adviento consta de cuatro semanas, en las cuales la espera se hace esperanza y la esperanza espera:

-Es la espera de un nuevo amanecer para mí
-Es una palabra profética
-Adviento es el árbol otoñal, sin hojas, que comienza a brotar a medida que se aproxima la primavera de la redención.
-Concentra todas las noches oscuras de nuestro pasado

Adviento es tiempo de remodelación y restauración, en ésto, el bautizado es templo del Espíritu Santo y el Señor.

¿Somos templo de la Redención?

Conviene restaurar y devolver el calor a la casa bautismal, es tiempo de despertar de la indiferencia religiosa, del egoísmo y la injusticia.

Sin esta restauración la Navidad se vestirá de fiestas, luces y estrellas pero no será la Navidad verdadera, sera una Navidad artificial.

Tres son los personajes típicos de este Adviento:

1.Isaias, el profeta de la esperanza.
2.Juan Bautista, la voz del desierto.
3.María, la madre de la Esperanza.

La corona de Adviento simboliza nuestra peregrinación personal, se coloca en un lugar adecuado de la Iglesia y se adorna con ramas vegetales verdes (significan vida) y velas (significan salvación) que se van encendiendo a medida que pasan los días de Adviento. La corona proviene de los países nórdico y tiene significado universal, ya que se ha convertido en un signo pedagógico del Adviento, de la luz y de la vida.







1 comentario:

  1. Magnífica entrada Santacrucero.
    Gran sensibilidad y muy buena redacción.
    Enhorabuena y a seguir con ese espíritu navideño tan tradicional.

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