jueves, 2 de julio de 2009

¿Golpe de Estado?


La Comunidad Internacional ha puesto el grito en el cielo por la detención y deposición del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, cuando se proponía hacer un referéndum para reformar ilegalmente la constitución y ser reelegido presidente del país, incluso en contra del dictamen del Congreso, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, la Procuraduría General de la República, el fiscal general del Estado e incluso su propio partido, el Partido Liberal que le habían advertido de la ilegalidad de su reforma constitucional.

Internacionalmente han considerado la detención de Zelaya un golpe a la democracia pero en verdad no saben que son ellos los que están contribuyendo a la destrucción de un sistema democrático. Zelaya es el verdadero dictador, queriendo llevar a cabo una reforma ilegal, un intento de perpetuarse en el poder (cuando lo máximo que permiten las leyes de Honduras son cuatro años) como hace Hugo Chávez o Evo Morales.

El ejército hondureño ha cumplido órdenes democráticas, ha sido un mecanismo para la salvación de la Democracia hondureña, y subrayo además que los militares no han tomado el poder ejecutivo ni legislativo ni judicial del país. Además no se ha reformado ningún ordenamiento jurídico ni legal después de la salida de Zelaya del país americano. También el presidente sustituto Roberto Michelletti por ahora no tiene intención de quedarse en el poder y convocará unas elecciones en noviembre, pudiendo solo adelantarse la fecha de la votación con el objeto de aliviar la crisis que atraviesa el país.

Me ha decepcionado profundamente el flamante presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, que ha condenado la deposición de Manuel Zelaya en vez de aplaudir la decisión tomada por el poder legislativo. Ha abandonando a una joven democracia a su suerte, una suerte que se tiñe de lo más sombría.

Veremos si la Honduras democrática resiste a la injusta presión internacional y se produce un cambio que le de a las Instituciones del país caribeño la razón.

He aprendido un pequeño mecanismo para asegurarme totalmente de que algo está hecho correctamente y es que si ocurre algo en la escena internacional y Hugo Chávez pone el grito en el cielo está bien hecho mientras que si ocurre algo y Hugo lo aplaude, seguramente estará nefastamente hecho.

Un caso cercano, más cercano imposible, en España: ¿qué hubiéramos pensado o incluso hecho si el ex-lendakari Ibarreche hubiera sacado adelante su ilegal plan secesionista?

¿Cuándo sabíamos los españoles que el gobierno o la justicia hacía algo bueno contra ETA?: pues simplemente por la reacción de el PNV con Ibarreche y Arzalluz a la cabeza y el resto de su entorno.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo.
    Lo suscribo y sigo asombrado de la reacción internacional.

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  2. Este “golpe de Estado” no ha existido, al menos no por parte de los militares.
    Quien ha intentado un golpe de Estado ha sido el ex-presidente Zelaya, siguiendo el modelo de los seudodemocráticos dictadores Chávez, Morales y Correa. Si se analizan los acontecimientos en relación a la Constitución de Honduras, se comprueba fácilmente que en todo el mundo reina ahora mismo la mentira más completa.
    El presidente Zelaya anuncia la convocatoria de un referéndum para ampliar su mandato presidencial, actualmente fijado en un máximo de cuatro años por la Constitución:

    ARTICULO 237.- El período presidencial será de cuatro años y empezará el veintisiete de enero siguiente a la fecha en que se realizó la elección.

    La Constitución prohíbe por completo reformar este artículo por ningún procedimiento:

    ARTICULO 374.- No podrán reformarse, en ningún caso, el artículo anterior, el presente artículo, los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República, el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier título y el referente a quienes no pueden ser Presidentes de la República por el período subsiguiente.

    En consecuencia, el ex-presidente Zelaya incurre en una ilegalidad y se sitúa al margen de la Norma Fundamental.

    La Corte Suprema, el Tribunal Nacional Electoral y el Congreso Nacional declaran a Zelaya fuera de la ley. Esta declaración es apoyada incluso por los miembros del partido político al que pertenece Zelaya, y se ordenan su destitución y detención.

    El Ejército se adelanta a la ejecución de esta orden para impedir la celebración del referéndum, amparándose en la propia Constitución:

    ARTICULO 375.- Esta Constitución no pierde su vigencia ni deja de cumplirse por acto de fuerza o cuando fuere supuestamente derogada o modificada por cualquier otro medio y procedimiento distintos del que ella misma dispone. En estos casos, todo ciudadano investido o no de autoridad, tiene el deber de colaborar en el mantenimiento o restablecimiento de su efectiva vigencia.

    Lo que nadie en todo el mundo se atreve a decir, para no ser tachado de golpista, militarista y toda la caterva de etiquetas que la dictadura de lo políticamente correcto establece, (aquí, en España, la etiqueta de "facha" y franquista se expende con facilidad pasmosa...) es que el ejército hondureño ha actuado para proteger la Constitución frente al golpista Zelaya, tal como ésta ordena.

    Saludos.

    (Un blog muy interesante).

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  3. Creo que no existe golpe de estado.

    Esta claro o clarisimo que deseaba agarrarse al poder de por vida, como el Chaves de los cojones.

    Me agrada tu forma de expresarte.

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  4. Gracias compañeros ;D me gusta que os agrade el blog !!!

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