Como anunciaban todas las estadísticas,
el PP ha logrado el mejor resultado de su historia (186 escaños)
frente al peor PSOE en 30 años de democracia (110 escaños). Aquél
que perdió dos veces (2004 y 2008) es ahora presidente del gobierno.
Tendrá que hacer frente a los acuciantes problemas que azotan España
y que el partido saliente no ha sabido hacer frente. Rajoy tendrá
que combatir una crisis económica de escalas bíblicas, luchar
contra la mayor tasa de desempleo de Europa y sanear las cuentas
públicas del Estado.
El Partido Popular tiene que afrontar
muchos otros problemas que no están relacionados con la economía y
el empleo, como por ejemplo la vuelta de ETA a la vida
parlamentaria, la politízación de la Justicia, el bajo nivel de la
Educación o la estructuración de la política exterior.
La trayectoria que llevamos y a la que
nos dirigimos ha hecho que el pueblo español hable a favor del
cambio, han dado carta blanca a Rajoy para que tome las medidas que
estime oportunas, sin la segura oposición del Partido Socialista y
partidos menores. Los milagros en política son difíciles pero aún
así los españoles han dado un voto de confianza al Partido Popular,
el cual no debe eludir la gran responsabilidad que le ha sido
asignada. El pueblo español ha hablado y se ha manifestado en las
urnas.
Por otra parte mucha gente ve en la
obtención de la mayoría absoluta un peligro para la democracia , la
pregunta que se plantea es: ¿En tiempos de crisis, en el que se
deben tomar decisiones difíciles, es necesario o aconsejable que el
partido gobernante sea capaz de sacar adelante las reformas y leyes
que el país necesita a través de la mayoría absoluta? ¿Es
realmente un problema que el partido entrante acumule tanto poder
constitucional?
Es importante subrayar que aún queda
mucho camino que recorrer para que España llegue a ser una auténtica
democracia, no es un camino fácil pero podemos conseguirlo. Para
ello es indispensable que la gente no rechace el derecho a votar que
le otorga la Constitución, que la juventud se interese en política
y que, en general, la población se vea respaldada por la clase
política (sea de la ideología que sean).
Es una mala noticia que la
participación haya sido inferior con respecto a la de 2008, refleja
el razonable descontento de la población con la clase política. El
pueblo tiene que confiar en los políticos, para ello deben ser estos
los que den ejemplo desde un primer momento, que sean los que más
trabajen y más esfuerzo realicen por el país.
Un ejemplo claro de lo que no se debe
hacer se está dando en Cataluña: Artur Mas planea poner en marcha,
entre otras cosas, un sistema de copago sanitario, la reducción del
salario público y la elevación de las matriculas universitarias.
¿No debería primero el señor Artur Mas suprimir las embajadas
nacionalistas catalanas en el resto del mundo? ¿No sería
recomendable en primer lugar que el señor Mas rebajase su sueldo y
el de los demás miembros del Govern?